Palacio Grimaldi
Palacio Grimaldi

Seguimos analizando en nuestra serie de artículos los recursos turísticos del Principado de Mónaco. En esta ocasión centramos nuestra atención en el Palacio Grimaldi, residencia oficial del Príncipe de Mónaco desde el año 1297. Se puede considerar al alma del Principado, tanto por su ubicación privilegiada como por las historias y leyendas que han ocurrido detrás de sus muros. Así que, intentaremos conocer todos los detalles de este impresionante edificio.

Ubicación del Palacio de Mónaco

La Roca de Mónaco es un gran monolito de casi 150 metros de altura, ubicado en aguas del mar Mediterráneo y sobre el que se construyó Mónaco. Pues bien, en la parte más alta de La Roca se sitúa el Palacio de Mónaco con unas vistas privilegiadas al mar. De hecho, se construyó en 1191 como una fortaleza de defensa para la República de Génova. Pero, a lo largo de su historia ha pasado por muchas vicisitudes, como bombardeos y la conquista por parte de muchas sociedades extranjeras.

Hoy en día es una residencia privada para la familia Grimaldi. Pero, los departamentos de Estado y las áreas visitables están abiertos. Concretamente, hasta el 16 de octubre de 2016 se ha abierto un periodo excepcional de visitas. Su horario es de 10 a 19h, pero el acceso sólo se permite hasta las 18.30h.

El hogar de la familia Grimaldi

Desde finales del siglo XIII, es la residencia oficial de la familia Grimaldi. Esta dinastía dirigió primero el Principado dentro del sistema feudal y, a partir del siglo XVII, como príncipes soberanos.

La escasez de espacio urbanístico en Mónaco ha provocado que la Familia Real no haya tenido ningún otro palacio ni residencia durante más de 7 siglos. Un hecho que llama la atención si tenemos en cuenta que otras casas reales europeas no han parado de construir y disfrutar nuevas residencias a lo largo de su historia. Por este motivo, la historia de este palacio es también la de la Familia Real de Mónaco.

Fue durante los siglos XIX y XX cuando empezó a asociarse Mónaco con el lujo, la opulencia, y el glamur. En principio este hecho obedeció a su magnífica ubicación en Montecarlo y en el corazón de la Rivera Francesa. Pero luego llegaría Grace Kelly, la actriz estadounidense que se casó con el Príncipe Rainiero, quien acabó de hacer brillar los oropeles y las lentejuelas entorno a este destino, esta familia y este palacio.

La arquitectura y los usos del Palacio de Mónaco

El Palacio es una mezcla, no siempre bien conseguida, de estilos arquitectónicos. De hecho su principal característica es la falta de simetría que presenta la construcción, probablemente a causa de su origen como fortaleza. En realidad un buen resumen podría ser que este palacio es el resultado de una mezcla desigual entre fachadas clásicas y fortificaciones medievales. La fachada principal es renacentista, pero queda enmarcada por varias torres que aparecen elevadas desde atrás y que han sido remodeladas en diversas ocasiones.

En cuanto a su interior, destacan los salones oficiales, de estilo rococó y un esplendor recuperado tal como se merece un palacio real. El recorrido por las habitaciones está diseñado como una ruta protocolaria que dirige indefectiblemente hasta el Salón del Trono. Este es el más grande de todos y en cuyo interior se encuentra el trono imperial. En esta dependencia es donde tiene lugar los juramentos hechos al Príncipe por parte de los altos cargos, las ceremonias oficiales de la Familia Real y algunas recepciones.

El Palacio de Mónaco en su conjunto evocan al siglo XVIII, pero la verdad es que es producto de reconstrucciones y remodelaciones realizadas con posterioridad a esta fecha.

El Palacio de Rainiero

En realidad, a pesar de su larga e intensa historia, el Palacio de Mónaco tal como lo conocemos hoy, es producto de las decisiones del Príncipe Rainiero III. Él fue quien decidió embellecerlo y restaurarlo para devolverle el esplendor de otros tiempos. Y lo hizo desde el momento en que accedió al trono, en 1949. Luego, cuando se casó con Grace Kelly, esa amplia remodelación se extendió a todo el principado.

La entrada al Palacio de Mónaco cuesta 8 euros para los adultos y 4 euros para niños y estudiantes. Los llamados apartamentos de Estado no son accesibles para visitantes con sillas de ruedas. Para más información, disponen de esta dirección de correo electrónico: visites@palais.es