Carreteras de película a través de Mónaco
Carreteras de película a través de Mónaco

Para visitar Mónaco de otra manera, os proponemos un recorrido por una de las carreteras más famosas de la Costa Azul, donde se han rodado las escenas más míticas de  grandes películas como: Atrapa un ladrón (Billy Wilder) o la famosa Goldeneye (Martin Campbell) de la saga Bond. Esta carretera, o más bien grupo de carreteras, es conocido como las “Corniches”.

Se trata de un grupo de carreteras, que van paralelas a la costa y que parten desde la ciudad de Niza y alrededores, atraviesan Mónaco y llegan hasta la ciudad de Menton, de nuevo en Francia. Lo que las hace particularmente atractivas es su carácter más bien secundario, su trazado zigzagueante y sus vistas de la Riviera y el litoral, que en esta zona se ven salpicados de acantilados, montes escarpados y pueblecitos con encanto al borde del mar. No obstante cada una de ellas nos ofrece unas vistas diferentes, ya que la perspectiva cambia según la altura que toman a la hora de atravesar la costa y el principado.

En primer lugar, tenemos la famosa Grande Corniche, que como su nombre ya nos sugiere, va a ser la que tome mayor altura de las tres, situándose por tanto un poco más alejada del borde del mar. Esta carretera parte desde la misma ciudad de Niza y a la altura de Mónaco, digamos que bordea la frontera norte del principado, sin llegar a abandonar territorio francés. No obstante, al tratarse de la más alta, puesto que atraviesa los montes que custodian el litoral de Mónaco, nos ofrece unas vistas panorámicas de la región con el mar de fondo que son incomparables.

Carreteras de película en Mónaco

Por otro lado, tenemos la conocida como Moyenne Corniche, que se sitúa, también como su propio nombre indica, entre las otras dos, y a una altura intermedia. Pese a encontrarse más abajo, esta carretera nos ofrece también unas vistas espectaculares, particularmente de Mónaco, ya que discurre en parte dentro del mismo y en parte fuera, pero sumamente próximo a la frontera. De hecho, lo bueno que tiene esta carretera es que, a lo largo de la misma, se han acondicionado una serie de zonas de parking para detenerse a observar el paisaje y las vistas circundantes. En concreto, merece mucho la pena parar en uno de estos parkings-miradores llamado Mont des Mules, ya que se sitúa justo encima de Mónaco y ofrece una vistas de la ciudad de Montecarlo y su puerto deportivo, que te quitarán el hipo. En cuanto al sentido de la ruta es aconsejable realizarla en dirección Niza-Menton, ya que todos los aparcamientos se sitúan de cara al mar, por tanto en el costado derecho de la calzada.

Por último, la Basse Corniche, que es la inferior de las tres y la que realiza el recorrido pegada al litoral. A pesar que desde ella no vamos a disfrutar de unas vistas tan espectaculares como desde las anteriores, también ésta nos ofrece elementos muy atractivos. Por ejemplo, vamos a atravesar muchísimos pueblos costeros  que merecen la pena ser visitados. Además las paradas a lo largo del trayecto nos brindarán la oportunidad de aprovechar la costa y sus encantos, especialmente para darnos un baño en el mar. Por otro lado, esta ruta es la que atraviesa plenamente el principado de Mónaco de cabo a rabo, del oeste al este. Aprovechando el recorrido en este sentido podremos visitar algunos lugares de Mónaco como son: el Estadio Luis II, inaugurado en 1985 por el Príncipe Rainiero III, que se encuentra ubicado en la zona de Fontvieille. Un poco más adelante el puerto de Fontvieille y el Museo Oceanográfico de Mónaco, cuyo interior alberga las mayores maravillas de los mares y océanos del mundo. Después, la zona del puerto deportivo, cuyos alrededores ofrecen unas magníficas vistas de los barcos más lujosos y bonitos de toda la Costa Azul. Y finalmente, la ciudad de Montecarlo, cuya parada es indiscutiblemente obligada, para visitar edificios emblemáticos como el Casino, la Ópera, o alguno de sus lujosos hoteles, como el Hotel de París.

Hotel Paris en Mónaco
Hotel Paris en Mónaco

Este maravilloso paseo por las “Corniches”, por cualquiera de ellas, o incluso por las tres, puede hacerse inclusive más inolvidable al volante de un coche de lujo, ya sea clásico, antiguo o moderno, que podremos conseguir en Mónaco a través de diversas empresas de alquiler de coches, como por ejemplo: Rent Luxe Car.

Esperamos que lo disfrutéis.