BALLET DE MONTECARLO
BALLET DE MONTECARLO

Ya sabéis que nos encanta recorrer Mónaco y descubrir sus secretos a cada paso. En este sitio llevamos ya muchos artículos dedicados a sus monumentos, sus gobernantes, personajes históricos y protagonistas contemporáneos. Nos apasiona tanto este trocito de tierra perdido a orillas del Mediterráneo, que miramos con lupa cada uno de sus hitos con la intención de descubrir nuevas aportaciones, ángulos de visión diferentes, testimonios novedosos o valiosos recuerdos.

Pues bien, hoy vamos a centrar nuestra atención en el Ballet de Montecarlo, una compañía de ballet clásico que nació en 1936 y se refundó casi 50 años más tarde. En ambos episodios estuvieron directamente implicadas la princesa Gracia de Mónaco y su hija, la princesa Carolina de Mónaco.  Hablamos, cómo no, de la compañía oficial del Principado de Mónaco.

Historia del Ballet de Montecarlo

Esta compañía la fundó en 1936 René Blum, pero su existencia se prolongó solo durante dos años y lo hizo bajo la dirección de la maestra de ballet, Nicolas Zverev. Fue vendida a una entidad financiera de tipo societario de Estados Unidos que dirigía Serge Denham y, a partir de ese momento, se convirtió en el Ballet Russe de Montecarlo. Pero acabó por desaparecer en 1963.

Durante estos 25 años, desde 1938 a 1963, el ballet ofreció importantes actuaciones en París, Londres y los Estados Unidos, donde, por cierto, acabó instalando de cuartel central en 1939.

Una vez refundada como Les Ballets de Montecarlo, ya de regreso a Mónaco, se estrenó el 21 de diciembre de 1985. De su actividad surgieron importantes futuras estrellas de la Ópera de París. En aquel entonces, la compañía estaba dirigida por Ghislaine Thesmar y Pierre Lacotte. Actuaba en la Sala Garnier de la Ópera de Montecarlo y, a partir de ahí, empezó a viajar.

Su repertorio incluye obras de los principales ballets rusos y piezas contemporáneas de coreógrafos renombrados como Kevin Haigen o Clifford John. En 1989, salen de la dirección artística Thesmar y Lacotte y, un año después, entra Yves Esquerre.

La consolidación del Ballet de Montecarlo

Hasta aquí, había sido una historia llena de cambios y etapas poco prósperas. Pero, en 1992 llega a la compañía Jean-Christophe Maillot como asesor artístico. Un año más tarde, era ascendido a director y coreógrafo y, en 1997, su visión futurista y su energía contagiosa, consiguieron que el ballet abandonara una sede pequeña y desfasada, para pasar a ocupar su propio centro de danza: L’Atelier.

Con la llegada del nuevo milenio, el Ballet de Montecarlo inauguró la temporada, primera vez, en el grandioso escenario de la Sala de los Príncipes, incluida en el nuevo centro de congresos de Mónaco, el Grimaldi Forum. Así comenzó una nueva era para la danza y el ballet en Mónaco.

A partir de 2011, bajo la presidencia de Carolina de Mónaco y dirigida todavía por Jean-Christophe Maillot, la institución pone en marcha 3 proyectos importantes: la internacionalización del ballet, que viaja con sus obras por todo el mundo; un festival dedicado a la danza; y, por último, una escuela de alto nivel. De esta manera, Mónaco se ha convertido en una referencia mundial del arte coreográfico, siendo el centro neurálgico de la formación y la promoción de la danza y el ballet clásico.

La estela de la princesa Gracia

Ella, junto con el príncipe Rainiero III de Mónaco, fue la que puso las bases en 1975 para la creación de una escuela de baile de alto nivel y reputación internacional. Su hija Carolina de Mónaco, siguió su estela y en 2009 le da un nuevo impulso pedagógico con fines profesionales. Con el nombramiento de Luca Masala como  Director de Arte y Educación Pedagógica,  se incremente la dimensión profesional de la academia. A partir de ese momento, atrae e estudiantes de todo el mundo, de entre 13 y 18 años, para mejorar su aprendizaje e intentar formar parte de una gran empresa internacional de danza.

Esto permite a los estudiantes de la academia familiarizarse con el mundo profesional de la danza durante su formación, conocer grandes artistas y participar en importantes acontecimientos culturales en Mónaco.

La formación en el centro es multidisciplinar e incluye cases de baile, formación artística y educación adaptada a los países de origen de los alumnos. Su profesorado lo integran artistas de relevancia internacional.