Un balcón al mar Mediterráneo, con vistas privilegiadas a Montecarlo. Así se puede describir el Hotel Le Méridien Beach Plaza, que dispone de una amplia gama de servicios para hacer más cómoda su estancia: playa privada, piscinas interiores y exteriores, diversos restaurantes y cafeterías abiertos día y noche. Por supuesto, sus habitaciones disponen de todas las comodidades, como climatización, baño y televisor de pantalla plana con servicio por cable.

Las propias instalaciones disfrutan de vistas panorámicas, como todos los establecimientos de hostelería con servicio 24 horas. Lugares peculiares llenos de encanto, donde comer y beber a cualquier hora. Por un lado, encontramos el Bar Alang, establecimiento exterior ubicado en la playa privada del hotel. Por otro, el Restaurante L’Intempo, especializado en cocina creativa basado en la dieta mediterránea y ambiente divertido. Los clientes del hotel también tienen a su disposición un gimnasio privado y totalmente equipado. Se trata de un Centro de Fitness que dispone, además, de una sala de ejercicios cardiovasculares de alta tecnología, zona de sauna, salón de belleza y servicio de masajes.

Pero si hay un aspecto positivo que destacar del Hotel Le Méridien Beach Plaza es su excelente ubicación. Se sitúa a sólo 35 kilómetros del aeropuerto de Niza-Costa Azul. Y si o que deseamos es desplazarnos a pie por Mónaco, tendremos Centro de Congresos a 2 minutos, el Museo Nacional a 7 minutos y la Ópera a 20 minutos.

Además de disponer de la única playa privada del principado, el Hotel Le Méridien Beach Plaza también ofrece a sus huéspedes maravillosos jardines y amplias terrazas con el mar de fondo. Lugares tranquilos que propician encuentros y conversaciones relajadas. Además, su club de belleza y relax tiene un amplio horario para dar respuesta a todas y cada una de las necesidades de los clientes. Desde las 6:30 de la mañana hasta las 10:30 de la noche permanece abierto su gimnasio que, por cierto, incluye piscina interior donde practicar diversas disciplinas deportivas y actividades acuáticas, como AquaGym, y diversas salas de preparación física y entrenamiento. Las instalaciones incluyen varias piscinas exteriores, algunas de ellas con agua marina. Después de realizar ejercicio, podrá disfrutar de masajes relajantes, drenantes, antiestrés, saunas y una larga lista de tratamientos de belleza. Y disfrute de un encuentro íntimo en el mejor escenario, deleitados con Champagne y frutas, en Cocoon Beach. Muy próximo al hotel encontrará también instalaciones para jugar al tenis. Y, dentro del hotel, tienda de regalos para encontrar los mejores recuerdos del viaje y quiosco de prensa y revistas con publicaciones internacionales.

Servicios integrales

Pero, como ya sabemos, el entorno no lo es todo. Aunque se trata de un paisaje insuperable como el que protagoniza este hotel. Un buen establecimiento se define por la cantidad y la calidad de los servicios que ofrece y Le Méridien Beach Plaza pone a disposición de sus clientes todo tipo de opciones. Además de piscinas interiores y exteriores y gimnasio, ofrece un centro de negocios con diversas salas, servicio de secretariado e infraestructuras para reuniones o sesiones de trabajo. Por supuesto, tiene servicio de recepción y conserje día y noche. Por otro lado, ofrece atención y servicio médico y cambio de moneda, cajas de seguridad. Su personal habla diversos idiomas e incluye servicio de botones y porteros y estacionamiento. Por otro lado, destacar que el hotel dispone de accesos para sillas de ruedas y ascensores en todas las instalaciones.

Tenga en cuenta que algunos de estos servicios pueden estar sometidos a un horario concreto o sólo disponibles si los solicita con anterioridad. También es posible que el hotel cobre por algunos de ellos algún cargo. Y, en las habitaciones Executive, todas con vistas al mar, está permitido tener perros pequeños, aunque se cobrará una tarifa adicional por el animal. Si viaja con bebés o niños pequeños, el hotel dispone de cunas.

Espacios Polivalentes

El hotel Le Méridien Beach Plaza dispone de multitud de espacios, adaptables a las necesidades y requerimientos de sus clientes. Por ejemplo, el centro de celebraciones y conferencias Sea Club ofrece 3.000 metros cuadrados llenos de luz, diseño y buen hacer arquitectónico para acoger eventos de cualquier tipo. Una quincena de salas de exposiciones, dos de ellas plenarias, están permanentemente preparadas para acoger hasta 2.000 personas. Cada una de ellas, así como las terrazas, pueden ser preparadas y aprovisionadas para cualquier reunión, ya sea de negocios, un congresos, una boda, una fiesta, un cóctel o una celebración.

Una de las más versátiles es la sala Le Carré, con capacidad para acoger entre 2 y 60 personas en un ambiente confidencial, sereno y acogedor. Es una concepción innovadora puesta en marcha por el hotel, para la fácil convocatoria y celebración de entrevistas o pequeñas reuniones convocadas con poca antelación o comidas de negocios.

Entorno

Además de ser una parte especialmente famosa del principado de Mónaco, probablemente Montecarlo sea uno de los enclaves más privilegiados de Europa, con maravillosas playas, emblemáticas montañas, instalaciones competitivas y a medio camino entre Niza e Italia. Las maravillosas arenas blancas del Mediterráneo rodean este precioso hotel, bañado por las aguas de este emblemático mar tranquilo. A 10 minutos andando, llegará al emblemático Casino de Montecarlo y a poca distancia la residencia de la familia real de Mónaco, el Palacio del Príncipe. También encontrará cerca del hotel el Museo Oceanográfico, el Museo del Automóvil, los Jardines Tropicales y el Jardín Japonés. Otra propuesta: si desea disfrutar del clima y del entorno, encontrará a 10 minutos en coche el Club de Golf de Montecarlo. Y, si lo que le gusta es practicar esquí, a menos de una hora de viaje se topará con los Alpes. También puede hacer coincidir su estancia con cualquiera de los prestigiosos acontecimientos deportivos que se celebran allí, como el Gran Premio de Fórmula 1, el Rally de Montecarlo o el Masters de tenis. Un universo cargado de magia y prestigio, que se convierte en el destino ideal para un viaje de negocios, un congreso o una escapada familiar o romántica.