El Gran Casino de Montecarlo
El Gran Casino de Montecarlo

Si hablamos de atractivos turísticos de Mónaco, sin duda, uno de los principales es El Gran Casino de Montecarlo. Se trata de un centro complejo de juegos de azar, pero que incluye también el Gran Teatro de Montecarlo, una Ópera y la sede los Ballets de Montecarlo.

El Gran Casino de Montecarlo

Se ubica en el distrito de Montecarlo y es propiedad de la Société des Bains de Mer, una empresa pública cuyo principal socio es el Gobierno de Mónaco. Esta misma sociedad también posee hoteles y clubes de lujo en el Principado y que sirven para impulsar el turismo en la zona.

Un apunte más: el conocido como Método Montecarlo, que incluye una serie compleja de algoritmos de azar, toma su nombre del Casino.

Historia del Casino de Montecarlo



Lo construyó el arquitecto Charles Garnier, autor también de la Ópera de París. El edificio es de estilo Beaux Arts, de corte imperial y muy típico de este arquitecto.

El juego se legalizó en Mónaco en 1854 gracias al príncipe Florestán I. Dos años más tarde se inauguraba el primer casino cerca del puerto. Tuvo tal éxito, que sus ingresos sirvieron para ir saneando poco a poco la enfermiza economía monaguesca. Fue entonces cuando los gobernantes comprendieron que tenían un filón por explotar y empezaron a valorar la ampliación de sus instalaciones para atraer hasta allí a la nobleza de toda Europa e, incluso, de otros continentes.

Cuando el príncipe Carlos III planeó la construcción de un nuevo barrio de Mónaco llamado Montecarlo, en los planes también se introdujo la construcción de un casino. Se decidió que, en lugar de ampliar el viejo recinto, era mejor construir uno nuevo desde el principio, flamante, reluciente, atractivo para el mundo entero. Se inició la construcción en 1958 y se le otorgó la explotación a un particular llamado François Blanc por 50 años. El Casino de Montecarlo se inauguró en 1863 y nacía así un nuevo hito exclusivo para alimentar la leyenda del lujo y el glamur en Mónaco.

Desde entonces, se convirtió en todo un símbolo para Mónaco. Un lugar por donde anhelan pasar los más ricos de Europa, de América y, en los últimos años, también la aristocracia rusa.

Fue la sede donde cada año se disputó la Gran Final del Tour Europeo de Póker, pero actualmente se ha trasladado al Gran Casino de Madrid. En ocasiones, el Gran Premio de Mónaco de Fórmula I sale desde las puertas del edificio.

Datos prácticos sobre el Casino de Mónaco



Pues, sin duda, es una referencia internacional para los aficionados al juego. Ellos mismos califican su oferta de juegos de mesa como una de las más destacadas del continente europeo.

En el apartado de Juegos de Mesa, dispone de varios salones:

Salón Europa Salones privados Sala de las Américas Los Súper Privados

En ellos se puede jugar a Ruleta Europea e Inglesa, Punto Blanca, BlackJack, dados, Ruleta americana… Para acceder a ellas se requiere la vestimenta adecuada.

También dispone de dos espacios dedicados a las máquinas de azar: el Atrium y la Sala Blanca. La entrada a ambas es gratuita y se puede acceder desde las 14h.

Para acceder al Casino de Montecarlo no están permitidos los pantalones cortes, las chanclas, el calzado deportivo ni los uniformes militares o religiosos. Y, para acceder a las salas privadas, se necesita chaqueta a partir de las 20h.

El acceso al Casino de Montecarlo cuesta 10 € y otros 10€ para entrar en los salones privados. Cualquier persona que quiera entrar al recinto necesita presentar su tarjeta de identificación, como el DNI, obligatoriamente. No se permite el acceso a menores de 18 años.

La plaza del Casino, una auténtica muestra de coches de lujo



Muchos turistas visitan el Casino de Montecarlo y, antes de entrar, ya se encuentran con grandes atractivos. Nos referimos a los deportivos y coches de lujo que suele haber estacionados en sus puertas: Rolls Royce, Ferrari, Bentley o Aston Martin son algunos de las marcas y modelos que decoran el acceso cualquier día. De hecho, esto es un símbolo de las grandes fortunas que se ponen en juego cada jornada en el interior del Casino. Todas extranjeras, claro, porque los ciudadanos de Mónaco no pueden acceder a las salas de juego.

Además, en esta plaza encontraremos algunas de las curvas incluidas en le circuito del Gran Premio de Mónaco de Fórmula I, así como las marcas de frenadas y los planos de la carrera.